Se curso medio del Tajo avanza lento, dibujando multitud de meandros y su área de influencia se caracteriza por extensas dehesas y fértiles cultivos de regadío.
El sendero se desarrolla por caminos y pistas que además hacen de esta ruta un itinerario adecuado para bicicleta.
Por un terreno abierto y elevado, se atraviesan primero las dehesas de Covisa y Tórtolas, y los parajes donde se existieron antiguos poblamientos.
Después el trazado desciende hacia las amplias vegas del Tajo, una zona donde son visibles las infraestructuras para la distribución de agua para riego.