Fuensalida, tierra de calzado, vinos, aceite y queso manchego, alberga un paraje típico de ribera al amparo del Arroyo de Renales. La ruta viene marcada por la comodidad del camino, escoltado durante gran parte de su recorrido por tierras de cultivo, destacando el viñedo.
El Prado de Renales da nombre a este sendero, paraje de especial interés medioambiental y así denominado por el arroyo que lo cruza. Es tal la cantidad de
agua subterránea del lugar que, en alguno de sus puntos, mana dando lugar a la Fuente de la Guinda.
La vegetación de ribera es el hábitat ideal de numerosas especies de aves como la avutarda, la cigüeña blanca, el pato salvaje, etc. A los pies de “la Guinda” destaca un joven arboreto con especies propias de la zona. No muy lejos de la fuente, oteamos los restos de lo que se cree era una antigua ermita medieval.